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Las 3 causas principales del síndrome piramidal

Eres runner y sufres del síndrome piramidal

Cada vez son más los pacientes que acuden a la consulta por motivo de éste síndrome muy molesto e incapacitante…se produce principalmente por un acortamiento o una contractura del músculo piramidal.


Definición

El piramidal es un músculo pequeño situado profundamente dentro de la región de la cadera y de la región glútea. Se inserta, por dentro, en la cara anterior del sacro y ligamento sacrotuberoso y el margen superior del foramen ciático mayor, y por fuera con el borde superior del trocánter mayor del fémur.

 

Conecta el sacro con el fémur. Cuando la cadera está en extensión, su función es rotador externo sin embargo, con la articulación de la cadera flexionada el músculo se convierte en abductor del fémur. Es pequeño y lo utilizamos sobretodo en el gesto de correr (zancada, impactos, fuertes ritmos) y es el causante de los síntomas del síndrome piramidal o piriforme.


Cuando éste músculo se espasma, puede comprimir al Nervio ciático irritándolo y causando una pseudociática, dando síntomas parecidos a una ciática verdadera. Puede provocar un dolor proyectado en todo el recorrido del N.ciático en toda la pierna o por el contrario su mismo espasmo puede activar puntos gatillos miofasciales dando su dolor referido en la zona posterior de la nalga y muslo.

 

Existen muchas causas que pueden originarlo, y que podemos categorizar en tres grupos principales:

1 – Sobrecarga (o errores del entrenamiento)

  • Correr en superficies duras, como el cemento o asfalto.
  • Correr sobre terreno desigual.
  • Correr con metatarsos y dedos.
  • El comenzar bruscamente un programa del ejercicio después de un período largo de descanso o inactividad.
  • Aumento intensidad o duración del ejercicio demasiado brusco.
  • Correr con zapatillas muy gastadas o mal adaptadas.
  • Atletas de fin de semana, con un inadecuado ejercicio de calentamiento y estiramiento y con sobrecarga de ejercicio durante la actividad.
  • Vida sedentaria o el permanecer sentado durante largos períodos de tiempo.
  • En estos casos el músculo piriforme sufre una contractura y comprime el nervio ciático.
  • En estos casos el piriforme se irrita y sufre un espasmo

 

2 – Insuficiencias biomecánicas

Es necesario valorar la biomecánica del pie, pierna y sacro así como de pelvis y estructuras implicadas,con maniobras específicas y descartando otros orígenes.

 

3 – Traumatismos

Cuando recibimos un fuerte impacto en la zona de los glúteos, el músculo piramidal se puede ver afectado, irritándose y sufriendo un espasmo. Esto da origen al Síndrome del músculo Piramidal.


Recomendaciones para recuperarse del Síndrome Piramidal


La recuperación de este tipo de lesión no es de un día para otro. Lo más importante es acudir al fisioterapeuta para reducir la contractura, liberando así al nervio ciático de la presión ejercida por el músculo piramidal contracturado. Esto aliviará bastante el dolor y acelerará la recuperación.

En nuestra clínica de fisioterapia en Alicante estamos especializados en este síndrome, ¿a que esperas para recuperarte?