Desde hace no mucho tiempo nos han entrado las prisas por ponernos a practicar cualquier tipo de deporte que habitualmente antes no realizábamos y eso conlleva un mayor rendimiento de nuestro cuerpo y sobre todo podemos sufrir lesiones musculares sí este se realiza de forma continuada y de manera agresiva; pues bien, antes de comenzar con la práctica deportiva lo primero que hacemos es ir a comprar unas zapatillas. Y al llegar a la tienda nos preguntamos qué zapatilla es la correcta para el deporte que voy a realizar.

Dependiendo del tipo de deporte que vayamos a realizar deberemos de comprar unas zapatillas u otras, para ello voy a daros una serie de recomendaciones para elegir las zapatillas adecuadas.

Tipo de deporte y superficie en la que vamos a realizarlo

Antes de elegir una zapatilla tenemos que tener claro el tipo de deporte que vamos a realizar y el terreno por el cual vamos a estar la mayor parte del tiempo de la realización de dicha actividad deportiva. La zapatilla adecuada será distinta dependiendo del terreno por el que vamos a estar como el asfalto, tierra, césped (artificial o natural) o montaña.

Relacionado con el running el mejor terreno para realizar este deporte, en lo que se refiere a la absorción de impacto sería por tierra de los parques, ya que no es un terreno demasiado duro, sin embargo el asfalto es un terreno muy duro que no absorbe tan bien el impacto, y por otro lado la arena de la playa es un terreno demasiado blando en el que podemos perder la estabilidad, pudiendo provocarnos lesiones a nivel del miembro inferior.

Elección de zapatillas

El calzado ideal tiene que ser capaz de amortiguar muy bien los impactos, proporcionándonos una estabilidad a cada zancada además de una buena sujeción y que se adapte a nuestra forma de correr.

¿Soy pronador, supinador o neutro?

Actualmente en el mercado hay una gran variedad de modelos disponibles para la práctica del running, cada una de estas zapatillas presenta su propio sistema de amortiguación. Las zapatillas más comunes son las neutras o pronadoras.

Las zapatillas para los deportistas pronadores son iguales que las zapatillas neutras pero se diferencian por un refuerzo fabricado con un material de mayor densidad que el resto de la suela de la zapatilla que está situado en la zona interna de la zapatilla. Normalmente esta pieza más rígida es de un color oscuro.

El pie plano o pie plano-valgo se caracteriza por la ausencia de arco, esto está provocado por una distensión de la musculatura de la bóveda plantar, obesidad…Estos pies tienen una gran tendencia a la pronación, el efecto que tiene este elemento integrado en la zapatilla simplemente hace que la suela no se deprima a cada zancada que se realiza en la carrera prolongado la vida útil de la zapatilla, evitando deformaciones en esta zona.

La persona con una pisada neutra se refiere a que los tobillos no giran ni hacia el interior del pie ni hacia el exterior cuando corre. Si hablamos en términos de pie normal hablamos de aquel que comienza la Fase de apoyo de talón, seguido de una pronación en la Fase de apoyo medio y una fase de despegue digital con el antepie entre el 1º y 2º metatarsiano.

Por otro lado el supinador realiza el efecto contrario a la pronación, dando un apoyo por la cara externa del pie.

Para determinar que tipo de pisada tenemos durante la carrera es recomendable realizarse un estudio biomecánico o un análisis de la pisada realizada por profesionales ya que la mayoría de las veces cuando nos encontramos en una posición estática nuestros pies pueden comportarse de una forma totalmente distinta a cuando estos están en movimiento.

Material

Es muy importante el tipo de material por el que está confeccionado la zapatilla y su suela, normalmente están compuestas por dos tipos de materiales, el caucho inyectado y el caucho con carbono. Las zapatillas de caucho inyectado está recomendado para realizar entrenamientos no muy exigentes, en los que no tengamos que recorrer grandes distancias ya que se desgasta mucho más que el caucho con carbono que este si está indicado para realizar carreras de mucha distancia.

Es muy importante valorar también la estabilidad de la suela ya que durante la carrera al realizar el choque de talón nuestro calcáneo soporta entre dos y tres veces nuestro peso corporal, por esto mismo no hay que tomar una elección en zapatillas que tengan una suela de EVA muy blanda ya que esta suela se va a deprimir y deformar con facilidad provocándonos inestabilidad de tobillo y algunas otras lesiones.

Adaptación del pie

Un factor importante al escoger un calzado deportivo, es que la horma de la zapatilla se adapte al contorno del pie, por lo que descartaríamos hormas demasiado estrecha para evitar compresiones a nivel del pie.

No obstante siempre es muy importante la recomendación de un podólogo a la hora de elegir cualquier tipo de calzado para la realización de la actividad deportiva y mi consejo es que si tienes alguna patología como pie plano, cavo, inestabilidad de tobillo… antes de comprar una zapatilla acudas a tu podólogo para realizarte una exploración biomecánica y si es necesario o no la realización de una plantillas tras notar alguna molestia al realizar este tipo de deporte, para evitar excesivas cargas musculares por una disimetría de miembros inferior, para tratar la pisada si hay algún tipo de deformidad y patología asociada.